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Revista del Camionero
Actualidad
su trazado. Ambos quedarán unidos por galerías de conexión
para peatones y vehiculos.
Las siete ofertas de empresas y grupos constructores fueron
de: OHL Concesiones Chile S.A; Sacyr Concesiones Chile
S.A; Conpax Energía y Concesiones S.A; Concesiones Viarias
Chile Tres S.A; FCC Construcción S.A; Consorcio Echeverría
Izquierdo-Arauco; y Highway Invesment Chile S.A. Al cierre de
esta edición de Revista del Camionero, se realizaba la apertura
de las ofertas para definir el consorcio que relicitará la obra.
Ruta 78 Santiago – San
Antonio
A mediano plazo se encuentra la relici-
tación de la Autopista del Sol o Ruta
Santiago – San Antonio. Esta carretera
es administrada por el grupo Abertis
y su plazo de concesión, que se inició
en 1995, es de 23 años, debiendo con-
cluir en 2018. La concesionaria hizo
una oferta al MOP de realizar mejoras,
incluyendo terceras pistas, pero a cam-
bio de extender el plazo de adminis-
tración. En este caso, si se llegará a dar
esa figura, sería una renegociación de
contratos. En la práctica, visto desde la
perspectiva de 2016, se trata de lapsos
muy acotados para una definición. Sea
como sea, se trata de una carretera
que es clave por el intenso flujo que se
genera hacia y desde el puerto de San
Antonio y muy usada por los transportistas. De hecho, el prin-
cipal interés que tienen los camioneros y conductores es que se
construya un área de servicios grande, apta para el transporte
mayor, en el trazado de la ruta.
Ruta 68 Santiago - Valparaíso
Una tercera relicitación, aunque en un
horizonte más lejano, es la de la Ruta
68, Santiago – Valparaíso, cuya primera
concesión termina en 2024. Una
posibilidad es que el MOP desarrolle las
bases durante 2016, para en 2017 licitar
y en 2018 adjudicar la nueva concesión,
y en ese caso las obras comenzarían en
2019. Esta carretera es administrada
por el consorcio Abertis, que al igual
que en el caso de Autopista del Sol ha
propuesto un plan de mejoras por un
monto de 367 millones de dólares, pero
eso a cambio de extender la concesión.
De modo general, al igual que en todos
los procesos de segunda etapa, el propósito es mejorar las
condiciones de conectividad con terceras pistas, dado el intenso
tráfico que la carretera presenta y que aumentará a futuro.